El término Afrocolombiano se utiliza para denominar a las personas de raza afro que habitan en Colombia, descendientes de aquellos que fueron traídos como esclavos de africa por los colonizadore españoles. Ganaron la libertad en 1851 tras la abolición de la esclavitud en Colombia. Desde su llegada han contribuido enormemente a la cultura del país.
Hacia mediados del siglo pasado la población negra se encontraba en su mayoría en las dos costas: en los departamentos del Pacífico Chocó, Valle, Cauca,Nariño y en los de la costa Atlántica en Bolívar, Atlántico, Magdalena. En el último medio siglo un sector numeroso de la población negra se ha asentado en las principales ciudades del país.
Según el Departamento Nacional de Estadística en el censo de 2005, se autorreconocieron como afrocolombianos, negros-mulatos, raizales y palenqueros un total de 4.533.951 personas, que representaban el 10.6% de la población del país que es de 42.888.592 personas. Las cifras de atuoreconocimiento indican también que un 72% de la población negra se localiza en las cabeceras municipales. Las ciudades con la mayor población negra eran Cali: 542.936, Cartagena 319.373, Buenaventura 271.141, Barranquilla 146.538, Medellín 137.988, Tumaco 129.491, Quibdó 100.007, Turbo 99.274, Bogotá 97.885, Riohacha 44.841. Sin embargo estas algunos expertos opinan que la población real afrocolombiana puede ser algo más del doble de esa cifra.
HISTORIA
Durante casi dos siglos, la historia que se enseñó en las instituciones educativas desconocía por completo los aportes y los logros de los afrocolombianos. En los textos de enseñanza sólo se decía que venían de África como esclavos y que hoy en día habitaban las zonas más pobres del país. Sin embargo, la historia del pueblo afrocolombiano es tan larga y compleja como la de su propio país. Desde las primeras rebeliones, su colaboración (y resistencia) a la causa libertadora, el esfuerzo por crear el Departamento del Chocó como entidad autónoma, hasta el establecimiento de la Cátedra Afrocolombiana y el reconocimiento del Palenque de San Basilio como Patrimonio de la humanidad, sus logros y sus luchas han sido tan continuas como invisibilizadas.
Llegada del Negro al Chocó
La esclavitud no era algo nuevo para los fundadores españoles. Desde hacia muchos años en Europa existía la esclavitud, así que los españoles estaban acostumbrados a este sistema de comprar y vender seres humanos. Sin embargo solo después de 1600 los esclavos empezaron a ser importados en gran escala. Entre los primeros pedidos de esclavos, tal vez el primero en el Chocó, se encuentra una carta de Novita escrita en 1590, que dice:
"En la gobernación muy rica, todo el oro y no le faltaría la plata si tuviese brazos que la meneasen, el oro se halla en ríos, en criaderos, en peladeros, en vetas. Suele hacer tropezones riquísimos, es grande la suma de oro que se ha sacado de esta provincia, porque toda ella está milagrosamente lastrada de oro y no hay río ni quebrada que no lleve buen oro y de seguir. Por ser tierra caliente y los indios bebedores y por otras causas han faltado, de manera que en cien lenguas no hay diez o doce mil indios y estos están en Popayán, Cali y Pasto por ser tierras con climas benignos, de manera que Novita, Neguá y Bebará son muy faltos de indios y se va la tierra a acabar a más andar, por que ya en lo de Lloró y Citará se encuentra despoblado y así se entiende; los indios se acabaran muy pronto. Tienen un adversario grande que es la gente de guerra que come carne humana, que baja a pelear y comer a los muertos de paz, no sin grande afrenta de los españoles. A esta causa la tierra está despoblada e inhabitable, porque hay tigres, osos, leones que también hacen sus saltos en indios.
Respuesta: no hay otro medio para sacar un tesoro tan grande como lo hay en el Chocó sino procurar poblarle con negros cazados en colonias que aunque sean esclavos han de ser ascripticios a los metales en forma de pueblos, de que resultará un provecho muy grande sin daño de nadie en útil de todos.
Los negros no reciben agravios porque les será muy útil a los míseros sacarlos de Guinea, de aquel fuego y tiranía y barbarie y brutalidad en donde sin ley ni dios viven como brutos salvajes, llevados a tierra mejor sana, para ellos abundante, alegre, para que mejor se conserven y vivan en policía y religión, de que conseguirán muchos bienes temporales, y lo que más estimo, espirituales: que porque la nación de los negros es muy capaz de ellos, será sumo beneficio, si se les considere, en injuria denegándoles. Y en ese discurso lo menos es el interés de la población y cultivar las minas con lo que se pretende del útil de los negros mismos, cuyos tutores, como sean los reyes cristianos de Portugal, deben atender al pro y útil universal suyo, por ser estos ignorantes, tanto necesariamente se les ha de proveer de estado temporal y espiritual, en que me allego al voto de don Francisco Jiménez en lo que el Reino de Granada, y como ignorante no haga escrúpulo de sacar como quiera negros y guineas para los cristianos; y como va cristiano un negro me alegro con San Pablo, aunque sea la servidumbre la ocasión, y tengo la por dichosa cuando acarrea al racional tanto la felicidad que se le pone en camino la salvación, y aunque el hombre es siervo y esclavo ofende las orejas pías este negocio, con beneficio de las leyes de la partida y con igualdad de la justicia castellana, se ha mudado de manera que ser esclavo es como lujo, como compañero y familiar que se le hace sumo beneficio al que le da la ley, amo y padre y señor.
Y ya no había de ser favorable la libertad entre nosotros cuando esta ha vuelto en daño de los hombres que fueron esclavos que, careciendo de amo y patrón, mueren viviendo y con sumas necesidades, viviendo a suma miseria y pobreza mayor que la que tuvieran en la servidumbre si en ella perseverara, de que resuelvo cuan poco escrúpulo hay si doy orden de que sean estos bien tratados y sea como compañía entre el dueño y otros, donde ellos pongan el sudor y manos y ejercicio tolerante y moderado, y el amo los instrumentos, y el oro que se sacaban sirva para el sustento, vicio."
La trata de esclavos africanos
A fines de s. XVI se inició la trata de esclavos africanos; se le permitió en el territorio de la corona española para suplir la mano de obra indígena en claro declive demográfico. La esclavitud existía en África desde el principio de su historia y a nivel local, pero adquirió la dimensión de comercio transnacional con la llegada de los europeos[cita requerida]. Los colonizadores hacían acuerdos verbales con los jefes zonales, e intercambiaban mercancías por esclavos, en especial personas procedentes de la costa centro occidental africana. Una generación completa de pobladores locales fueron forzados a hacinarse en sitios oscuros y malsanos mientras llegaban los comerciantes. Después se les apiñaba en barcos de varias cubiertas, hombro con hombro, sin un lugar donde hacer adecuadamente sus necesidades fisiológicas, y encadenados en todo momento y sin excepción, incluso si se producía el hundimiento del barco negrero. Muchos mataron a sus hijos, ayunaron hasta morir o se lanzaron al mar antes de permanecer en esa situación. Cerca de la ciudad de Cartagena el destino principal de los esclavos en América, el negrero los lavaba y alimentaba mejor para obtener mejores ganancias. Al desembarcar se les llevaba al mercado donde se les exponía al público y se ponía en evidencia su nueva condición de mercancía. De Cartagena de Indias partieron entre 150 mil y 120 mil africanos esclavos hacia lo que hoy es Venezuela, Colombia, Ecuador, Panamá y Perú Una vez en tierra, las familias eran separadas sin ningún miramiento, se procuraba que no quedaran dos o más individuos de una misma etnia, tribu o de la misma lengua en un mismo lugar, y se les prohibía ejercer sus más simples manifestaciones culturales. Los africanos esclavos traídos a Colombia entre 1553 y 1580 que provenían de la costa de Guinea, y fueron llamados guineas o mandingas. Entre 1580 y 1640 fueron gentes bantú llamados congos, luangos o angolas; y desde mediados del siglo XVII se dio la entrada de los ewe-fon del otrora reino Dahomey conocidos como ararás o jojóes. Durante el siglo XVIII fueron traídos mayormente akanios y ashantis de Ghana, a quienes denominaban minas, y yorubas de Nigeria a quienes se les llamó carabalíes, lucumíes o chalaes